jueves, 10 de noviembre de 2011

La Competencia(Lo mejor del autor Bustamante)

La competencia no es un simple concepto, ni cualquier actividad. La competencia es actividad estructural. La inexistencia de dicha competencia produce males estructurales que duran tiempo sus efectos en perjuicio de la sociedad y de los individuos(desarrollo individual).
Por eso, la Constitución fue legislada en la Constitución Política del Perú. Y de manera expresa. En su artículo 61° de la mencionada Constitución, dice: “El Estado facilita y vigila la libre competencia…”.
De acuerdo al artículo 59° de la misma Constitución –concordante con su artículo 58°, en la que dice que el Estado orienta el desarrollo del país-, el Estado tiene la obligación de orientar el equilibrio de la competencia en el mercado, combatiendo la natural desigualdad de la competencia o mercado.
Por tanto, la competencia y su equilibrio, arts. 58°,59°,61°, de la Constitución del Perú, es un concepto filosófico y doctrinas; que, obviamente rige fundamentales actividades humanas. Que, sin embargo, al parecer, no se conoce a nivel local, regional, nacional y en los países subdesarrollados, de su significado trascendental.
Con dichos argumentos constitucionales es suficiente la importancia de la competencia y su equilibrio en el mercado. Pero, voy más allá de dicha verdad.
Su ausencia, competencia equilibrada, produce decrecimiento o pobreza.
Argumento con ejemplo práctico. En el distrito de Ate, provincia y departamento de Lima, Perú, tenemos a un mercado y conjuntos de tiendas a su alrededor que denomino polo; cuando el lugar e industrias son rentables, que se desarrolla en un área de 20,000m2, aproximadamente. Mientras los peruanos crecieron con los polos Plaza Vitarte y Plaza Ceres, los supermercados construyeron diez supermercados. En proporción, los peruanos perdieron cinco a uno.
Según el diccionario, competencia, significa, cuando las empresas rivalizan por la oferta o demanda de productos en el mercado. En el caso mencionado, al existir diez supermercados contra dos mercados emergentes oriundos, la oferta de mercados o productos hacia la población es desigual. Es decir, la competencia fluida o competencia equilibrada, obligación del Estado no funcionó.
Eso explica, el caro costo de vida, de la que tanto se queja la población: por no equilibrar y vigilar su mercado interno, conforme a la Constitución, respectivamente.
Las malas consecuencias son variadas. El caro costo de vida, es uno de ellos. Con la debida competencia equilibrada, los supermercados y mercados oriundos, hubieran compartido el mercado, y, el costo de vida no existiría quejas, al existir la competencia equilibrada, tarea del Estado en orientarla, conforme a la Constitución. Pues, los productos baratos de cierta calidad provienen de los mercados internos, de industrias oriundas rentables que producen y dirigen su producto al mercado interno y externo.
Lo que más consume la persona, alimentos y ropas, lo encontramos en el mercado y que dichos productos y sus precios son factores de la inflación. Es decir, que los productos y sus precios están a favor del crecimiento o decrecimiento de la inflación.
Con los supermercados se ha conseguido controlar la inflación, en el Perú; pero, no el caro costo de vida, lo que le interesa a la población.
Es decir, la eficacia es el costo de vida barato o conveniente.
Si a los emergentes industriales oriundos, responsables de crear polos comerciales con industrias, se les educa que el funcionamiento de su industria no solamente los beneficia, individual, sectorial, nacional, control de la inflación y el barato o conveniente costo de vida, por el cual hallarían fundamentos en la realización de sus proyectos-, tendrían conocimiento que emprender industrias oriundas en polos son rentables de trascendencia nacional e internacional, por eso, de otros países vienen a crear polos comerciales e industriales al Perú.
En tal sentido, la defensa de su existencia y crecimiento -emergentes 70% de informales de la población de los países subdesarrollados-, no se fundamentará en la creación de empleos; en que el rol de sus industrias es conseguir costo de vida conveniente y controlar la temida inflación que distorsiona sueldos.
El error no está visionariamente en la presencia de mercados oriundos informales o industrias informales; en su no formalización y la no equilibrada competencia en el mercado.
Fecha
Lunes 07 de marzo del 2011
Corregido por el autor: Santa Anita, 12/11/2011.
Autor: Leonidas M. Bustamante Fierro.

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